De forma excelente y durante años, José Luis ha coloreado con temperas y acrílicos multitud de objetos y soportes. Al comenzar a trabajar en los cuentos de Picogordo José Luis encontró dificultades debidas a que, según sus propias palabras, las nuevas tintas eran «demasiado líquidas».
José Luis Cuenca Martínez es un trabajador habitual en los talleres ocupacionales de Aspadec, en Cuenca. Como miembro de estas áreas realiza labores de coloreado de piezas cerámicas, objetos textiles o aplicaciones de papelería que forman parte de una oferta de atractivos productos comerciales puestos a la venta por Aspadec para empresas y particulares.
Por la calidad demostrada durante su trabajo, las monitoras responsables de Aspadec pensaron que José Luis sería un integrante perfecto para el equipo de entintado de los cuentos de la editorial Picogordo. Con el acuerdo de todos José Luis comenzó a colorear un primer ejemplar. Sin embargo, una inesperada vacilación y reparo lo llevó a plantear la dificultad de acabar el trabajo.
En efecto, acostumbrado a la mayor densidad de los materiales acrílicos, la técnica de aplicación del color de José Luis le hizo temer por los resultados del nuevo compromiso. Los primeros pasos fueron de cierta duda pues sobre el papel la tinta mostraba un comportamiento diferente al que él esperaba. En algún momento, José Luis creyó que no sería capaz de solventar esta nueva tarea con la misma excelencia que en otras ocasiones.
Tras un proceso de adaptación a las nuevas tintas, José Luis ha conseguido modificar su técnica de coloreado y completar el entintado de las ilustraciones. Los resultados finales demuestran una innegable capacidad para aprender técnicas desconocidas y adaptar los recursos personales a las exigencias imprevistas propias de todos los trabajos.
